miércoles, 20 de abril de 2016

Adicción

Adicción: consumir no para estar bien, sino para no estar mal


Posiblemente muchos de nosotros conozcamos a alguien al que una adicción le haya arrebatado sueños, trabajo, amigos o la voluntad misma. En definitiva, personas a las que una adicción les ha arrebatado lo mejor de su vida. En ocasiones una sustancia puede arrasar con una generación entera, como ocurrió con el consumo de heroína en los años 80 en España y sus nefastas consecuencias en la juventud de la época.
Normalmente al pensar en adicción pensamos en sustancias, sin tener en cuenta el hecho de que existen claras adicciones en las que no se consume una sustancia. Sin ir más lejos, el juego patológico ha dejado de considerarse un trastorno del control de los impulsos para encuadrarse dentro de los trastornos adictivos.
Por otro lado, están las drogas legales e ilegales. Esta denominación denota la gran hipocresía de la sociedad y lo absurdo del estigma que existe alrededor del consumo de ciertas sustancias y la aceptación e incluso beneplácito que hay con otras sustancias legales pero no por ello menos perjudiciales, como el alcohol o los tranquilizantes.
  • ¿Cuándo un consumo es perjudicial?

Aunque ciertos tipos de consumo y sus consecuencias en la población hayan sido más llamativos y letales, no debemos confundir drogas ilegales con drogas letales, ni drogas legales con drogas menos perjudiciales. Lo que hace que una sustancia sea perjudicial no es la sustancia en sí, sino el patrón de consumo que establecemos con ella.

No hay comentarios:

Publicar un comentario